La cerámica de hoy...

Alfarería Tradicional (MSGA)

 Menos la porcelana, hoy en día, se trabaja todo tipo de barros en la isla. Barro rojo o arcilla blanca traída de la Península, gres de Valencia, refractario catalán, barro de Morro Velosa, arcilla de las charcas de Antigua. 

La producción artesanal de cerámica en Fuerteventura tiene hoy una gran variedad de estilos y orígenes, de identidades y modelos. Como ya hemos visto anteriormente se reproduce cerámica aborigen en Tindaya, loza o alfarería en el Valle de Sta. Inés y nuevas cerámicas o cerámicas creativas y comerciales, en Antigua, La Rosa del Taro, La Oliva y en la Universidad Popular de Puerto Cabras.

Los tipos de trabajos en cerámica que se hacen son muy diversos, tanto en técnicas como en materiales empleados y formas.

  Hay quien utiliza moldes de escayola para reproducir piezas, quien trabaja el tomo de pie, con moldes de barro líquido, estirando placas, con churritos, vaciando, modelando, serigrafiando sobre baldosas, etc.

Hay quien se basa en los modelos y diseños de la cerámica aborigen y la loza tradicional, o quien se inventa todo; hay quien utiliza sólo materiales que se encuentran en la isla, otros lo compran todo fuera, en la Península. Hay quien hace cerámica artística y otros cerámica comercial para los turistas, y también quien hace un poco de cada una y además investiga nuevos materiales de la isla, nuevos colores y formas, y lo comparte con los demás.

Se utilizan hornos eléctricos, de gas o de leña, tradicionales, modernos e innovados.

Se esmaltan las piezas para que brillen como el cristal, o se dejan con el barro natural. También se envejecen las piezas para que parezcan antiguas.

La cerámica de hoy en Fuerteventura se produce en su gran mayoría para la decoración de las casas, para que se lleven un recuerdo los turistas que tanto nos visitan.

En pocos años se ha pasado de producir cerámica para el uso cotidiano en la casa a la cerámica decorativa cada día con menos identidad.

La universalización de la industria y la estandarización de la cultura han empobrecido la cerámica majorera.

Dentro del sistema económico y cultural en que estamos inmersos, la cerámica se ha adaptado a la demanda de los visitantes, piezas pequeñas y precios pequeños. Una cerámica para el turismo masivo, una cerámica dependiente del turismo.