domingo, 21 de febrero de 2016

La Talla


La Talla majorera

Talla elaborada por María Salomé
García Acosta en su taller de La Alcogida
    En las Islas Canarias la talla hace referencia a un recipiente grande de barro cocido, más ancho en el centro que en la base y la boca, que se utiliza para transportar y conservar fresca el agua destilada de la destiladera o pila. Comúnmente se combina con un plato y una taza o bernegal, aunque dependiendo del lugar, la talla se sustituye directamente por un bernegal o simplemente coge este nombre.
 Se trata de una vasija grande de barro cocido, más estrecha en la base y en la boca, que normalmente lleva una tapa, y encima de ésta una taza o jarrito también conocido como bernegal, asimismo este término se puede utilizar para referirse a la propia talla. El tamaño mayor de esta vasija puede albergar hasta 10 litros de agua. Esta pieza de locería era realizada por mujeres, como toda la cerámica canaria en general, con método tradicionales, completamente a mano y sin torno. Va situada justo bajo la destiladera o pila, un recipiente semiesférico y ahondado, de piedra volcánica, porosa, por donde se filtra el agua de lluvia. Esta piedra suele estar sobre un mueble de madera.
María Salomé trabaja en la elaboración de la talla...


   El agua de la destiladera, pila o piedra de destilar se filtra por los poros de la piedra y cae en la talla, que una vez llena se tapa con un plato, sobre el que se coloca un vaso, taza o jarrito para servir y beber el agua destilada. Este uso llega con los europeos, y demuestra la adaptación de la cerámica aborigen a las nuevas necesidades del pueblo, a la vez que pierde la variedad y riqueza decorativa que demostraban anteriormente.
También se ha utilizado para transportar agua y en algunos lugares servía para conservar la carne del cerdo.
Mueble de Madera para destiladera y Talla
 con jarritas y otros accesorios
Esta pieza de artesanía canaria ha dado lugar al siguiente dicho en las Islas: “para una talla desbocada/vieja/enfondada (como suele suceder con los refranes existen variaciones) nunca falta un jarro sin asa”. Se asemeja al, quizás, más popular: “siempre hay un roto para un descosido”. En conclusión, quiere decir que por infeliz o raro que uno sea siempre hay alguien capaz de entenderlo y apreciarlo.


Detalles de diferentes momentos de elaboracíón de la pieza por María Salomé García Acosta















No hay comentarios:
Write comentarios

Total Paginas vistas

AGENDA CULTURAL

AGENDA CULTURAL
Actos en Fuerteventura

FUERTEVENTURA MAGACIN

FUERTEVENTURA MAGACIN
Abril 2017

El Enfoque

El Enfoque
Revista Mensual Mayo 2017

Feaga 2017

Especial La Peña 2014 / 2015 / 2016

Fuerteventura

Especial Feria Artesanía 2016

Especial Feria  Artesanía 2016
Familia Josefa y Benita Acosta con Vicki y Salome García

Fiestas de Fátima

SEGUIDORES