Regala artesanía auténtica

  

Durante todo el año estamos inmersos en época de compras y regalos, sobre todo en Navidad, cumpleaños, santorales o rebajas. Periodo este, que los artesanos canarios ven en algunos casos, como tabla de salvación de sus economías y balances anuales.

Pero ¡ojo!, el peligro de la competencia desleal y las falsificaciones está ahí, latente, esperando la falta de recursos, o la de conocimiento para colar lo falso por verdadero, lo industrial por lo artesano, lo burdo por lo artístico.

Las falsificaciones de artesanía canaria proliferan en diversos y variados comercios de canarias. Llevando a la confusión al cliente y tratando de dar gato por libre. No es fácil diferenciar cuando uno no es experto, lo verdadero de lo falso, pero el precio nos puede dar una pista.

Hay que tener en cuenta que todo producto artesano supone un duro trabajo manual, que en la mayoría de los casos no se aprecia, ni se paga, por eso deberemos de sospechar cuando veamos, por ejemplo, supuestos calados canarios a cuatro o cinco euros. Eso no es de aquí, ni está hecho a mano. Con toda probabilidad será industrial y de muy, pero que muy lejos.

Por esta razón desde el Gobierno de Canarias se advierte que es en estos periodos cuando la artesanía canaria crece en cuanto a ventas, pero también lo hacen las falsificaciones. Desde la Dirección General de Industria y la de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias se advierte que son cada vez más los establecimientos que venden este tipo de productos como artesanos, cuando en realidad no lo son, obviando la procedencia de los mismos.

Por eso se recuerda que en muchos casos los productos artesanos canarios llevan un etiquetado diferenciado que les reconoce su artesanal manufactura y detalla su procedencia.

Actualmente, muchos artesanos sellan sus productos en organismos insulares, que evitan cualquier duda a la hora de comprar. Por ello, se advierte a los consumidores y posibles compradores que "se fijen y no compren sin mirar antes las etiquetas que garantizan la originalidad del trabajo de los artesanos".

Las etiquetas, la compra en establecimientos especializados y de confianza, puede evitar fraudes. Aunque lo mejor sería adquirir directamente los productos de la mano de quien los elabora, asegurándose entonces de su auténtica procedencia y pudiendo a llegar a conocer detalles de los mismos de la mano de sus creadores.